En un mundo cada vez más hiperconectado por la tecnología y en el que todo avanza tan
rápidamente, los padres no podemos quedarnos a atrás en cuanto a conocimientos en el
entorno digital. Necesitamos educar a nuestros hijos en tecnología. Y eso pasa porque las
familias nos impliquemos y conozcamos lo que hay. Pasa porque la tecnología sea una
herramienta que aporte cosas positivas en algunos aspectos de la vida, manteniendo a salvo la
vida fuera de las pantallas y las relaciones personales con el entorno cercano. Los padres de
hoy nos enfrentamos al desafío de guiar a nuestros hijos en el entorno digital, que está en
constante evolución. Aquí vamos a responder a algunas de las preguntas más frecuentes que
los padres suelen tener en relación a un buen uso de la tecnología en el ámbito familiar.
¿Cómo Hacer un Buen Uso de la Tecnología en el Ámbito Familiar?

Un buen uso de la tecnología en nuestras casas empieza con el ejemplo; a mí me gusta
llamarlo coherencia. Los padres debemos ser modelos en los que nuestros hijos vean un uso
responsable de los dispositivos. No tiene sentido que pidamos algunas cosas a nuestros hijos si
no ven en nosotros conductas responsables y acordes a lo que decimos. Una educación
responsable en tecnología también implica poner normas y establecer límites, para que
nuestros hijos sepan qué cosas sí pueden y qué cosas no deben hacer. El bueno uso de la
tecnología también pasa por elegir contenidos adecuados a cada edad y mantener un
equilibrio entre la vida online y la vida real, donde la vida de verdad tenga mayor presencia y
donde sea prioritario el tiempo y las relaciones con nuestro entorno. Todo esto supone
implicación de los adultos, que debemos tener una comunicación abierta con nuestros hijos
para tratar cualquier tema, hablarles de los riesgos que conlleva el mundo online y darle
importancia a otras alternativas de ocio que no tengan que ver con las tecnologías,
favoreciendo las actividades al aire libre o relacionadas con el deporte, que nos ayudan a estar
más felices.

¿Cómo debemos los padres ayudar a nuestros hijos a un uso responsable de las tecnologías?
Los que hoy somos padres no tuvimos el acceso a la tecnología tan temprano ni tan abrumador
como el que tienen hoy nuestros hijos. Por eso, nos sentimos un poco agobiados al ver que nos
falta educación en tecnología. Poco a poco, vamos conociendo los riesgos que implica el uso
abusivo y normalizado que hoy los menores están haciendo de las pantallas. Por eso, es muy
importante:

  1. Conocer el entorno digital: estar al tanto de las plataformas, aplicaciones y webs que
    usan los menores habitualmente para orientarles en su uso y saber si son adecuadas
    para ellos.
  2. Respetar las edades tempranas lejos de las pantallas, tal y como recomiendan las
    sociedades médicas y científicas.
  3. Poner horarios para el uso de las tecnologías, respetando, según la edad de nuestros
    hijos, las recomendaciones de uso diario de las sociedades médicas, así como reservar
    espacios en los que no se usen las pantallas.
  4. Fomentar un uso práctico y creativo, no de consumo constante o espectador pasivo,
    animando a nuestros hijos a utilizar la tecnología para crear o aprender y evitando su
    uso indiscriminado.
  5. Hablar de la seguridad y de contenidos acordes a su edad.
  6. Recordarles la importancia del respeto a través de Internet, recalcando que se insulta
    acosa o se envía información, vídeos o imágenes que puedan ser dañinos.

¿Cómo debe ser una buena educación tecnológica?
La educación en tecnología va mucho más allá de saber utilizar las aplicaciones y plataformas.
De hecho, la mayoría son muy fáciles de usar y están pensadas para ello, para que pasar
mucho tiempo en ellas y que cualquier persona pueda usarlas con facilidad. La educación en
tecnología debe basarse en utilizar esa tecnología de una forma ética y práctica. Estos puntos
son importantes para saber que estamos ante una buena educación tecnológica:

  1. Comprender y utilizar de forma eficaz las tecnologías.
  2. Estar en el mundo online de manera responsable y segura.
  3. Tener pensamiento crítico con respecto a los contenidos que ven en las distintas
    plataformas y webs.
  4. Utilizar la tecnología para
  5. Conocer cómo funcionan las aplicaciones.

Resumen
La educación tecnológica es innegociable hoy en día y es fundamental para las familias. No es
sólo estar al día en lo que usan los menores, que sí es importante, sino también entender que
la tecnología debe tener un uso que aporte valor a nuestras vidas y que no reste ni nos aísle.
De nada sirve estar conectado en el mundo online si estamos desconectados de nosotros
mismos y de nuestro entorno cercano. El equilibrio es fundamental y nuestro fin es que,
cuando accedan a la tecnología, los menores no sean sólo consumidores de tecnología sino
creadores con sentido crítico.