Los móviles y la mala educación.

Los móviles y la mala educación.

Lo de los móviles y la mala educación alcanza cotas dantescas. Hace poco, en un restaurante, nos encontramos una mesa con unos diez adultos y seis chavales, de unos 13-14-15 años de edad. Todos esos chavales con un móvil en la mano, excepto uno. Se hablaban de vez en cuando mientras cada uno seguía con la mirada puesta en su móvil. El que no tenía, hablaba, iba mirando el móvil de el de al lado. Aquí ya vemos un ejemplo claro de lo de los móviles y la mala educación en grupo.

Cuando llegó la comida, tres de ellos dejaron el móvil. Dos siguieron con él. Uno lo posó al lado para seguir viendo la pantalla. Otro, el caso más dantesco que he visto, lo tenía en su mano izquierda. No lo soltó, literalmente, ni un minuto. Comía huevos fritos con patatas. Bueno, no comía, engullía. Porque claro, si uno no está a lo que está, pues eso.

.

No todo es relativo, no todo vale, no todo depende. Hay cosas que, objetivamente, están bien y otras que están mal. Punto. 

 

Como no soltaba el móvil, los huevos se los comía enteros, sin partir, sin romper con un trozo de pan. Nada. Todo por no soltar el móvil. Cogía el huevo frito entero con el tenedor de la mano derecha y lo engullía. Hubo un momento en que bajó la cabeza y se metió la comida con la boca, directamente del plato. Sí, un chaval de metro ochenta. Insisto, todo por no soltar el móvil. Otro ejemplo claro de los de los móviles y la maña educación, además de ejemplo de un claro problema.

Terminó la comida y todos otra vez con el móvil. Un rato después salieron fuera del restaurante. Tenía yo pocas esperanzas de que fueran a hacer algo distinto. Efectivamente, salieron, se sentaron en un banco en fila y todos con el móvil excepto el que no lo tenía, que se sentó también y miraba un móvil ajeno y hablaba.

 

Y ahora es cuando me dicen eso de no puedes juzgar por haberlos visto un rato.

 

Claro que puedo juzgar y lo voy a hacer. Eso se llama mala educación. Estar con un grupo de personas y estar usando permanentemente o de forma continuada tu móvil es una falta de respeto. Punto. Y ni un solo adulto en esa mesa dijo ni mu. Y además, te digo otra cosa.

 

Cuando tú usas tus dispositivos en según qué circunstancias, das mucha información de cómo los usas. 

 

A ver si creemos a estas alturas que esos chavales, el resto del día, no tocan el móvil. Es muy probable que lo usen más de cinco horas al día y me atrevo a decir que el de los huevos fritos, pasará de las 7-8 horas diarias.

 

Así que empecemos a juzgar y empecemos a hacerle ver a la gente que, además de un problema, tenemos una falta de educación alucinante. 

 

Porque no te voy a juzgar si tu hijo tiene una rabieta en público y, por no tener numerito, tiras de pantallas para calmarle. Pero sí lo voy a hacer si tienes a tu hijo toda la comida, en un restaurante, con el móvil plantado sólo para que puedas comer tranquilo. Porque, como padre o madre, eres responsable. Igual que lo son esos padres del chaval del restaurante, que no hacen el amago en toda la comida de reprocharle/corregirle/hablarle/disuadirle…

 

Es negligente sabiendo lo que hoy sabemos.

 

Igual que es negligente darles un cigarro o un coche antes de los 18 años. Que lo podrán hacer cuando tú no estés delante. Pero coño, delante de ti, no. Con tu permiso, tu complacencia, no. Su cuidado es tu responsabilidad. Y si veo que no los cuidas, puedo juzgar. Me da igual si te he visto una hora o diez, o te conozco o no.

 

Recuerda, hay cosas que están bien y hay cosas que no. Y las cosas malas no se convierten en buenas aunque las haga la mayoría. 

 

Porque, insisto, una cosa es tirar de pantallas cuando estás en modo supervivencia. Porque tienes que entregar algo a tu jefe desde casa y el niño no te deja. Porque tienes que hacer la comida y la niña te lo impide. Porque estás exhausta después de todo el día cuidando de tu peque y necesitas 20 minutos para que te deje respirar. Y otra es tirar de pantallas en momentos distendidos, por comodidad, porque no te apetece poner límites. No es lo mismo, y lo sabes. Y lo de los móviles y la mala educación ha alcanzado cotas inimaginables.
………

 

Si sientes que las pantallas han tomado el control de tu casa o quieres evitar que eso suceda, Desconéctales es el curso con el que vas a despertar y a coger las riendas. Porque la salud de las familias pasa inevitablemente por un uso adecuado de una tecnología que ha invadido todos los espacios. Tres horas de formación en vídeo alta calidad, para hacer a tu ritmo, con autoevaluaciones voluntarias en cada tema y ebook.

Prohibir el móvil mejora la convivencia: un año sin móvil en las aulas de Murcia.

Prohibir el móvil mejora la convivencia: un año sin móvil en las aulas de Murcia.

Murcia fue una de las primeras comunidades autónomas en prohibir el uso de móviles en las aulas. Fue así en enero de 2024, cuando esta medida comenzó a aplicarse. Justo, un año después, un informe de la Consejería de Educación y Formación Profesional, revela que se han reducido casi un 73% los casos de ciberacoso en el entorno escolar. También han disminuido un 23% las faltas muy graves relacionadas con agresiones, insultos, amenazas o actitudes desafiantes hacia el profesorado. Resumiendo, prohibir el móvil mejora la convivencia. Como es lógico.

 

Es lógico que prohibir el móvil mejore la convivencia. Si eliminas una herramienta para la que no están preparados, disminuyes los riesgos.

 

Y es que estas generaciones no estaban preparadas para esta bomba que les ha llegado. Primero, porque nadie les educó para ello, nadie les explicó todo lo que implica estar en Internet. Tampoco a nosotros, los adultos. Pero, y aquí va lo segundo y que nos diferencia de ellos: la propia vulnerabilidad de la etapa infantil y adolescente. No son tontos, son pequeños, son inocentes, son vulnerables. Porque tienen un cerebro en desarrollo que no les permite decidir lo conveniente en muchas circunstancias.

 

Un cerebro que muchas veces actúa desde el miedo, desde la impulsividad, desde la pura emoción.

 

Un cerebro que se queda pequeño frente a algo tan potente. Porque, si a tantos adultos les cuesta poner freno al mal uso que hacen (y no hablo solo del tiempo; hablo de lo que ven, dicen y hacen en internet), imagina a los menores. Porque si a esa ausencia de educación y a la vulnerabilidad propia de esa etapa, le sumas que esos menores están creciendo creyendo que es normal lo que pasa en Internet, la combinación es explosiva.

 

Por eso, es lógico que, desapareciendo la herramienta para la que no les han educado, para la que no están preparados y en la que están normalizando conductas no apropiadas.. los problemas y conflictos disminuyan. Por eso, prohibir el móvil mejora la convivencia. Es lógico.

 

Si quieres saber cuándo es el momento de entregar un móvil a un menor y cómo hacerlo, descubre nuestro curso DesConéctales.

El mito de los nativos digitales

El mito de los nativos digitales

Lo habrás escuchado cientos de veces. Un niño pasa rápidamente con su dedo sobre una pantalla y a todo le mundo le hace gracia ese desparpajo y esa rapidez con la que maneja el dispositivo. Pero tengo algo que decirte y es que ¡es una absoluta mentira! No es más que un mito al que las empresas tecnológicas han recurrido para justificar un uso temprano y abusivo de las pantallas. Un mito que creyeron millones de familias en todo el mundo y que les dio vía libre para dar móviles o tablets a bebés y a comprar móviles a niños de 10 años bajo el argumento de que lo necesitan y que, sino lo tienen, se quedan excluidos. No te creas nada de eso. El mito de los nativos digitales solo persigue mantener una dinámica en la que nos hemos metido en la que los menores están saliendo mal parados.

 

Y es que cualquier persona que quiera abrir una cuenta en Instagram o Tik tok, entrar en Twich o jugar a cualquier videojuego, sabrá hacerlo en cuestión de minutos.

 

Es cierto que existe una generación que conoce pronto y rápido un entorno que nosotros, los padres, no conocimos a esas edades. Eso nos puede hacer pensar, de forma equívoca, que tienen una capacidad innata para manejarse con la tecnología. Pero nada más lejos de la realidad. El mito de los nativos digitales es una de las grandes mentiras que nos cuentan y que nos han colado. Pero no nos engañemos más, la gran mayoría de los menores están en redes, juegan a videojuegos, mandan vídeos, ven series, películas… No están en Internet creando contenidos de valor sino consumiendo la mayor parte del tiempo.

 

Hacer todas esas cosas no les convierte en genios de la informática ni de la programación; esas apps están pensadas para un fácil manejo, para que consumas el mayor tiempo posible. Es su negocio.

 

La realidad es que los menores saben mucho de todo eso, de chatear, de redes, de vídeos pero luego tienen dificultades para utilizar programas de ofimática, configurar un programa, añadir memoria al ordenador, configurar los dispositivos…. Vamos, que no, que no han nacido preparados especialmente para saber más que nosotros. Para los niños y los adolescentes, todas estas herramientas que hoy consumen se hacen sin esfuerzo ni competencias especiales. Y para nosotros, igual, no es complicado en ningún caso. En todo caso, ellos se familiarizan antes, lo cual no les convierte en especiales. 

 

Los seres humanos actuales tenemos un cerebro igual que los de hace miles de años. Biológicamente no hemos cambiado.

 

De hecho, este uso de las pantallas en menores está disminuyendo el cociente intelectual de toda una generación. Que no os engañen hoy en día con el discurso de que nuestros hijos son nativos digitales. Vemos como algo normal que bebés estén delante de una pantalla a diario. Vemos normal que niños de seis, siete u once años pasen un sinfín de horas conectados a una pantalla, tiempo equivalente en muchos casos al tiempo que pasan en la escuela. Vemos como algo normal que duerman con los móviles y no sean capaces de dejarlos en casa para nada, creando ansiedad a quien no lo lleva encima. Pero tienes que saber que los niños de hoy (y los de mañana) no son nativos digitales. Que no es más que un mito que conviene mantener para seguir justificando un uso indebido y abusivo de los dispositivos. 

 

El nativo digital no existe. El verdadero sabio (que no nativo) digital es aquel que usa la tecnología con un objetivo concreto, que mantiene su autonomía y creatividad y que usa la los dispositivos cuando está preparado para ello (y no antes), cuando ofrece alguna oportunidad y no para matar el tiempo, no para evadir el aburrimiento. El sabio digital es aquel que controla la tecnología y no se deja dominar por ella. Olvídate del mito de los nativos digitales.

 

Todo sobre el mito de los nativos digitales, cómo hacer un buen uso de las pantallas en casa, cuándo entregar un móvil a un menor, el negocio de las tecnológicas, cómo saber si tenemos (o nuestros hijos tienen) un problema de adicción… lo tienes en nuestro curso DesConéctales. Tres horas de formación en vídeo alta calidad, para hacer a tu ritmo, con autoevaluaciones voluntarias en cada tema y ebook. 

La soledad de los jóvenes, esa es la epidemia

La soledad de los jóvenes, esa es la epidemia

No bastaba con que algunos estudios ya nos dijeran que aquellos que más usan las nuevas tecnologías y redes sociales son los que más aislados se sienten. Resulta que nos lo dijeron ellos mismos hace un par de años, en el estudio más amplio que se ha hecho en España sobre menores y el impacto de la tecnología elaborado por Unicef, donde casi el 50% respondían que estaban en Internet y redes para no sentirse solos. Esto es grave. Porque no están ahí porque les parezca entretenido y, sí, haya un componente adictivo en muchas aplicaciones. Están ahí porque no saben qué hacer si no están ahí. Porque están solos.

Ahora, un reciente estudio elaborado por la Fundación ONCE junto a Ayuda en Acción, nos cuenta que uno de cada cuatro jóvenes de 16 a 29 años declara sentirse solos. Resulta que la calidad de las relaciones es un factor relevante para explicar la soledad juvenil. ¡Vaya! No se podía intuir que relacionarse y comunicarse fundamentalmente a través de pantallas iba a tener semejante consecuencia (ironía modo on). Pues oye, lógico.

Gran parte de los jóvenes consideran que tener demasiadas relaciones online con otras personas es un factor que influye considerablemente en la soledad no deseada, así como estar demasiadas veces pendiente de las redes sociales. Vamos, ellos lo saben, no son tontos. Pero están perdidos, en un mundo cada vez más conectado online y más desconectado del entorno cercano, de las personas que nos rodean… Un mundo cada vez más alejado del sentido común y de escuchar y atender a nuestro cuerpo.

La realidad es que, aunque las redes e Internet no sean en este estudio la causa que determine el aislamiento, sí nos dice algo muy claro: las redes e Internet han contribuido a perder la presencialidad que resulta necesaria para no sentirse solos. Y es que la realidad es la que es. Una pantalla nunca sustituirá a una conversación cara a cara, nunca se podrá sentir a través de ellas un abrazo, ni una caricia, ni siquiera se intuye una mirada. 

Cursos de tecnología para padres: debemos aprender sobre educación digital.

Cursos de tecnología para padres: debemos aprender sobre educación digital.

En un entorno en el que la tecnología aparece en tantos aspectos de nuestra vida cotidiana, es esencial que los padres tengamos conocimientos y habilidades necesarias para este reto del mundo digital. Los cursos de tecnología para padres no sólo ofrecen esta enseñanza, sino que también tratan de ayudar a fortalecer el vínculo familiar a través de un entendimiento común y compartido de las herramientas digitales. Es el caso de nuestro curso desConéctales, que va más allá de hablar de los peligros actuales que nos encontramos con las pantallas, aportando herramientas de prevención y enfatizando en la idea de que este uso desmedido de pantallas oculta ciertos vacíos.
En este artículo os contaremos los diferentes cursos de tecnología disponibles, explicamos qué es un curso TIC y hablaremos del significado de la educación digital y tecnología en familia.


¿Qué Cursos de Tecnología Hay?


Los cursos de tecnología para padres varían tanto en contenido como formato en función de las necesidades de las familias. Unos están centrados en unos temas y otros cursos lo hacen en otros aspectos. En desConéctales nos centramos en un uso saludable de las tecnologías en familia, desde los usos habituales que dan los menores a las pantallas, como los peligros que se encuentran, pasando por la prevención. Hoy en día, algunos de los más comunes que encontrarás se dividen en:

  1. Alfabetización digital básica: en los que se enseñan habilidades fundamentales como el uso de ordenadores, navegación en Internet, manejo de correo electrónico…
  2. Seguridad en Internet y privacidad: cursos centrados en cómo proteger la información personal en el entorno online.
  3. Uso de redes sociales y herramientas de comunicación: cursos que explican cómo utilizar plataformas sociales y aplicaciones de comunicación de manera segura y efectiva.
  4. Control parental y herramientas de monitoreo: Enseñan a configurar y utilizar herramientas de control parental.
  5. Tecnologías emergentes: cursos que ofrecen una visión general de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT), entre otras.

¿Qué es un curso TIC?


TIC significa Tecnologías de la Información y la Comunicación. Un curso TIC generalmente abarca una amplia gama de temas relacionados con la informática, las telecomunicaciones y la transmisión de información. Estos cursos están diseñados para proporcionar conocimientos sobre cómo se procesa, almacena y comparte la información digital. Para los padres, un curso TIC puede ser una manera de mantenerse al día con las tecnologías que sus hijos están usando pero se centra en aspectos más técnicos que humanos.

¿Qué significa Tecnología en Familia?


«Tecnología en familia» se refiere al uso de la tecnología de manera que tenga beneficios para todos los miembros de la familia y que su uso fomente la conexión y el aprendizaje conjunto. Esto implica:

  1. Uso compartido y colaborativo: Utilizar la tecnología para realizar actividades en conjunto, como juegos, proyectos de aprendizaje o ver películas. Es importante tener en cuenta que este uso conjunto evita algunos de los riesgos de hoy en día, como la exposición a contenidos inapropiados.
  2. Comunicación y conexión: Es decir, utilizar las tecnologías para mantenerse en contacto con familiares que están lejos a través de videollamadas.
  3. Educación: el uso de tecnología para aprovechar algunos recursos en línea para el aprendizaje, aunque siempre priorizando la educación cara a cara y de exploración del entorno.
  4. Seguridad y responsabilidad: es muy importante enseñar prácticas seguras en línea, incluyendo la importancia de la privacidad y el respeto por los demás.

Conclusión: Los cursos de tecnología para padres son una herramienta práctica y muy importante en la educación digital de toda la familia. Proporcionan conocimientos necesarios para poder guiar a nuestros hijos de manera efectiva en el uso de la tecnología, promoviendo una educación digital segura. Cuando invertimos tiempo en aprender sobre tecnología, los padres mejoramos nuestras competencias digitales, nos convertimos en modelos para nuestros hijos y estamos informados de lo que hay en el mundo online.