Curso Online DesConéctales

Recuperemos el botón off.

Tu preocupación ahora fue la mía hace un par de años. Y de ahí surge desConéctales. Mi trabajo durante la última década me mantuvo muchas horas conectada a Internet, especialmente a las redes sociales. Y vi claro el punto de enganche de todo esto. Y vi la cantidad de contenidos que no aportan nada y en los que se nos va el tiempo. Y además vi cómo nos hacen creer que la necesitamos para todo, olvidando todo lo que somos capaces de hacer sin las máquinas. Y comencé a darle vueltas a cómo podrían gestionar todo esto mis hijos. Y los tuyos.

Y por eso, me planté y pensé que debíamos salvar el botón de OFF.

Ese botón que antes te hacía apagar una tele, un ordenador o un casette y, a partir de ese instante, te dejaba vivir. Los padres de hoy crecimos cuando la tecnología estaba en un lugar preciso. O estabas con ella o no estabas. Eso ya no ocurre. Hoy, la tecnología lo impregna todo. Y nuestra labor es decidir hasta dónde queremos que entre. Es nuestro deber salvaguardar espacios y tiempos para seguir conectados a los que tenemos cerca y a nosotros mismos.

Lo malo es malo incluso si todo el mundo lo está haciendo.

Y si estás aquí es porque ya has despertado y te niegas a creer que algo sea bueno o razonable sólo porque la mayoría lo esté haciendo. Y no quieres que tus hijos o tus alumnos caigan en esa trampa que nos venden de que somos más libres y estamos más conectados que nunca. Y lo que quieres es que tengan una relación saludable con las pantallas, que no se pasen la vida pegados a ellas, que sean empáticos, que sepan gestionar emociones, que tengan habilidades sociales, espíritu crítico para no dejarse llevar por lo que hace una mayoría… Créeme, es posible.

Tengo una buena noticia y es que para eso preparé DesConéctales, el curso que te ayuda a una buena relación con las pantallas en familia. El curso para padres y docentes que quieran comprender por qué es tan importante que nuestros menores tengan un equilibrio entre su vida real y la vida online para no ver afectada su salud mental. El curso para entender que, desde el amor y también desde la firmeza, desde el acompañamiento y la supervisión, debemos proteger a nuestros pequeños y adolescentes de los tres grandes riesgos que hay que afrontar con los dispositivos electrónicos: contenidos inapropiados que les dañan, la “adicción” o uso compulsivo que generan esos dispositivos de los que les resulta difícil desengancharse y las conductas de riesgo que pueden asumir cuando entrar en el mundo online. ¿Te unes a ser un padre o madre del Siglo XXI?

“No quisimos mirar. Tuvimos una historia de amor con la tecnología que parecía mágica. Y como ocurre con los trucos de magia, funcionó porque atraía nuestra atención. Pero entonces, dejamos de fijarnos en lo que estaba ocurriendo a nuestro alrededor”. Sherry Turkle.