4 preguntas que debes hacerte antes de darle un móvil a tu hijo o hija.
Antes o después nos preguntaremos si ha llegado el momento de darle a nuestro hijo o hija su primer móvil. Quizás porque nos lo piden nuestros propios hijos, quizás porque en su entorno todos empiezan a tenerlo, quizás porque creemos que lo necesitan porque van solos a algún sitio o se quedan en casa sin nosotros… Los motivos pueden ser diversos pero la pregunta y la decisión llegarán.
En cualquier caso, debes saber que no es adecuado adelantar la edad solo por el hecho de que se haya normalizado su uso temprano. Ni hay prisas ni los expertos lo recomiendan. Un móvil es tener a mano un ordenador portátil con acceso a todo tipo de entretenimiento y contenido. Conlleva responsabilidades y riesgos para los menores y para nosotros, los padres.
Dicho esto, si como decía al principio, os estáis planteando comprar un móvil a vuestros hijos, debéis haceros cuatro preguntas y ser muy honestos.
1.¿Realmente necesita un teléfono móvil?
Es frecuente que los padres nos autoengañamos, o sean los menores los que insistan, en que lo necesitan porque van solos al cole o se quedan en casa sin un adulto. ¿Contactar con ellos pasa por hacerlo con un Smartphone con Internet? Piensa si bastaría con un dispositivo que nos permita llamar y mandar mensajes. Hay relojes y, por supuesto, teléfonos móviles actuales sin acceso a Internet.
2.¿Es capaz de autorregularse por sí mismo en el uso del móvil?
Esto tiene que ver mucho con la madurez del menor. No todos los menores son capaces de gestionar las mismas cosas a una edad. También se sabe que las personas impulsivas y compulsivas, las personas introvertidas, con baja autoestima o dificultad para las habilidades sociales tienen más riesgo a la hora de crear una adicción. No quiere decir que darles un móvil les vaya a convertir en adictos pero sí que son factores de riesgo. Y no lo olvidemos, la edad es la que es. Los dispositivos electrónicos son muy atractivos para nuestros hijos y los adolescentes se comportan con impulsividad, porque su corteza prefrontal está cambiando en esa etapa de la vida. En la adolescencia es más fácil caer en una adicción, por eso, apúntate bien los dos siguientes puntos porque son claves.
3.¿Vamos a ser claros y firmes con los límites del Uso del móvil?
Nos guste o no, los límites en la vida, para todo, son necesarios. Sin límites, nos hacemos daño y lo haremos a los demás. Y sin límites en cuanto al uso de pantallas, nos encontraremos con graves problemas. No podemos olvidar, que más allá de los propios comportamientos y rasgos personales o el entorno, las aplicaciones y los dispositivos están creados para que consumamos el mayor tiempo posible. Por tanto, debes poner límites muy claros y con firmeza el día que le des a tu hijo un móvil. Establecer un tiempo máximo de uso, en qué situaciones no debe usarse… Nunca deben dormir menos, ni dejar de hacer deporte ni planes con sus amigos. El objetivo debe ser que nuestros hijos elijan antes un plan en la vida real que en la vida online.
4.¿Somos conscientes de los contenidos que se van a encontrar en internet y redes sociales al usar un móvil?
Puedes (y debes) tener una aplicación de control parental pero, aún así, no sabes todo lo que van a estar viendo. En TikTok, una aplicación muy usada por los chavales, hay vídeos de todo tipo. Y teniendo en cuenta lo que duran los vídeos, en media hora dentro de la aplicación han podido ver 100 vídeos de los que tú no te enteras. Además, los adolescentes tienen dos o más cuentas en cada red social. Una, la que los padres podemos ver. Otra, la que no tenemos ni idea. Por otro lado, no sé si este dato os ayuda, pero el 30% del tráfico en Internet es pornografía o contenido relacionado con la pornografía. Y con 12 años, la mayoría de chavales ya han visto pornografía.
Con todo esto que te he contado, ahora reflexiona sobre vuestras circunstancias, sobre vuestro hijo, sobre su entorno… y decide si ha llegado o no el momento. Mi recomendación es que: cuanto más tarde, mejor.